Camino atonito por calles oscuras,
silencios de noches extasiadas
apuran el paso,
amplifican mis pensamientos,
sometiendo realidades particulares de desenfreno sublime.
Prosigo en noche de tiempos cortantes
en augurios de horizontes sin reflejo de luz
el farol detiene por segundos mi mirada,
el lento y agitado regreso a la cordura
calman mi paso
transformando histerias colectivas
en libres albedrios de soledades.
El frio resplandece
cobijandose en mi cuerpo,
la manta cruda de lo ocurrido en el dia,
libera la mas infima reaccion a estimulos de los cuales deberia haberme percatado.
en esta noche,
en el mismo camino,
en la singularidad de persibir tu reflejo a la distancia
solo veo gente nauseabunda
que recojieron todos los sorbos que este anochecer trajo
me uno a ellos,
terminando de mirar la ultima estrella
amaneceres me invitan a callar,
me cama me invita a no pensar,
encendiendo un ultimo cigarrillo
y terminando en descansos sin locura.
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